Cafeterías de especialidad de Estambul (y especiales)
Nuestro viaje soñado de 5 días a Estambul ha dado para muchísimo, sobre todo para visitar todos los puntos clave de interés (Santa Sofía, Cisterna, Mezquita Azul, Bósforo, Gran Bazar, etc) caminando sin parar superando los 15 kilómetros diarios. Ha sido extenuante pero realmente maravilloso. A todo esto, además, hemos podido añadir una de mis mayores atracciones en los viajes, visitar – degustar y dibujar cafeterías de especialidad y especiales de la ciudad en la que estamos. Y aquí, ha sido un no parar.
Nunca pensé que en Estambul y en Turquía en general hubiese tantas cafeterías de especialidad. Quizás era un prejuicio pero después de estar el año pasado en Marrakech y no encontrar casi ninguna, pensé que en Turquía, que son mucho de su té y su café, no tendrían estos locales que ya sabéis… ¡Adoro!
Cuál ha sido mi sorpresa que hay muchísimas, bellísimas y además, nos alojamos en el barrio clave para descubrirlas y disfrutarlas: Karaköy (barrio que recomiendo 100% para alojarse mejor que en el centro histórico, ya os lo contaré en otro post más turístico). Mi mayor momento de felicidad del día era cuando después de visitar los lugares históricos, volvíamos “a casa – al hotel” y merendábamos o tomábamos el postre en una de estas cafeterías deliciosas, él leyendo y yo, dibujando. Por todo esto, por los ratitos de calma que vivía dibujando y por lo que me gustan estos lugares, estoy súper feliz de compartirlos con vosotros.
Si a alguien más le gustan estas cafeterías y tienen pendiente ir a Estambul, quizás puedas ir a visitar estas. Me han quedado muchas por dibujar así que… Volver a Estambul queda pendiente.
*Lo único es que espero que entren pronto en la Unión Europea y se prohíba como aquí, fumar en todos sitios… Me mató lo del tabaco, estropea muchísimo el ambiente.
Las cafeterías de Estambul
Coffee Orient
Nuestra primera parada fue esta maravillosa cafetería situada en una esquina de las callejuelas de nuestro querido barrio de Estambul (donde teníamos el hotel), Karaköy. Me quedé alucinada cuando caminando tras cenar, descubrimos todas estas cafeterías, quería parar en todas, tomar matcha (no podía ser porque eran las 20 h) y dibujar.
Elegimos para empezar y tomar una infusión digestiva Coffee Orient y no pudo ser mejor. Es una cafetería pequeñita y preciosa en pleno Karaköy, entre tiendas de diseño, panaderías y calles peatonales. Allí pedimos una infusión de menta de hoja natural en tetera, que nos sirvieron con muchísima elegancia. Tenía un aroma intenso y cada tetera daba para varias tazas. El sitio tiene encanto artesanal: madera, cerámica, buena música y trato cálido. Además del café de especialidad, preparan dulces y pasteles caseros internacionales. Fue una de las que más me gustó por la calma que se respira.
Dericiler Sk. No:6, Karaköy, Beyoğlu, Istanbul 34440.
Total: 340 liras turcas.




Mums Café
También en Karaköy, a muy pocos minutos andando del puerto Gálata Port (en la parte trasera), se encuentra Mums Café, una de esas cafeterías que te hacen sentir bien desde que entras. Está en la calle principal del barrio, la peatonal, donde están muchos de los restaurantes y cafeterías del lugar, muy para turcos (no es un barrio tan turístico como el centro histórico). Es pequeña por dentro pero preciosa, con decoración en madera y alguna que otra planta. Tiene ese aire muy italiano (su procedencia) que se mezcla con el ambiente bohemio del barrio. Además, justo al lado, tienen un restaurante italiano, Paps, que tenía una pinta todo, espectacular.
Pedí un hot chocolate con café y naranja que estaba delicioso. Él tomó un chai latte con leche de almendra, todo acompañado con carcanoli. Nos atendieron con muchísima amabilidad y el sitio invita a quedarse un rato tranquilo, sin prisa. Tienen carta de brunch, dulces caseros y opciones vegetales. Muy recomendable para desayunar o merendar.
Kemankeş Karamustafa Paşa Mah., Fransız Geçidi Sokak A Blok No.4, Beyoğlu, Istanbul 34425.
Total: 518 liras turcas.




Nomadz House
El domingo a media mañana nos desplazamos hasta el barrio de Balat, uno de los más auténticos y coloridos de Estambul, para visitarlo y comer por allí en un sitio muy local donde nos pusieron un plato turco gigante (ya os contaré con detalles). Caminando al llegar vimos que había muchas cafeterías bonitas que dejamos para el postre. Al terminar de comer elegimos una de ellas y fue un súper acierto, Nomadz House. Es una cafetería preciosa, con luz natural, decoración hipster, libros y un ambiente tranquilo que nos hizo quedarnos un buen rato y cambiar de planes para ir más relajados. Está en una calle con pendiente, rodeada de casas de colores y lejos del bullicio turístico. Sus grandes ventanales abiertos a la terraza y la calle peatonal es lindísimo.
Pedimos una tetera grande de té turco, un chai latte con leche de almendra y una tarta de manzana casera recién hecha que estaba espectacular. Todo servido con mucha amabilidad. Es de esos sitios en los que te apetece sentarte a dibujar o leer mientras suena música suave de fondo.
Balat Mah., Glassmaker Fountain Slope No.76, Fatih, Istanbul.
Total: 940 liras turcas.




World House Coffee Co
Ese mismo domingo por la tarde, después de subir en funicular, descubrir la plaza Taksim y visitar la Torre de Gálata iluminada y la Iglesia de San Antonio de Padua (que está escondida y con difícil acceso), callejeamos por la zona que los locales dicen que se parece a Viena por sus cafeterías. A mí me sorprendió porque en Balat o en Karaköy hay muchas más y más bonitas pero, hicimos una parada en World House Coffee Co, la que más me gustó. Es una cafetería de especialidad muy agradable y luminosa instalada en la fachada de un bonito hostel. Todo está decorado con mucho gusto ya que está forrada de madera y la Marzocco que preside su barra es de un naranja intenso que brilla, pero no desentona. Está situada en una de las calles principales que suben hacia la torre, una zona con mucho ambiente y locales con encanto.
Nos sentamos junto a la ventana, que da a la calle peatonal, y pedimos un coffee moka latte sin lactosa y una ginger lemonade casera con un toque fuerte de jengibre. Todo estaba muy bueno y bien presentado. Tienen también dulces caseros y opciones de desayuno. La atención fue excelente y el ambiente muy tranquilo, ideal para descansar después del paseo.
Şahkulu Mah., Galip Dede Cd. No:85/A, Beyoğlu, Istanbul 34421.
Total: 478 liras turcas.




Kronotrop Coffee
El lunes por la mañana visitamos el Gran Bazar y pasamos varias horas recorriéndolo y haciendo algunas compras. Después, con el cansancio en nuestras piernas (andar más de 15 kilómetros cada día, va sumando), decidimos volver a nuestro barrio para descansar un poco ya que por la tarde, a las 15 h, teníamos el paseo por el Bósforo y el día si no, se haría realmente agotador. Elegimos tras mucho pensar, Kronotrop Coffee, una de las cafeterías de especialidad más conocidas de Estambul. Está en pleno Karaköy, en una esquina muy agradable de la calle Mumhane, rodeada de tiendas y locales.
El sitio es bonito, moderno y con una planta superior ideal para sentarse un rato tranquilo a teletrabajar y/o estudiar porque de hecho, tiene hasta mesas individuales de escritorio con lámpara (si encuentro una así en Madrid, me apunto todos los días). Pedimos un matcha latte grande sin lactosa y una limonada natural. Las dos estaban buenas, aunque el servicio fue algo distante y fue la primera vez que me sentí “no bien tratada” en Estambul (después hubo alguna más pero quiero pensar que es cosa del ser humano, como en todos lados). Aun así, el ambiente es relajado, la música agradable y la terraza exterior muy cómoda. Es un buen lugar para hacer una pausa si estás por la zona y necesitas desconectar un rato antes de seguir con el día. Allí me encontré a una chica que también dibujaba en su sketch book como yo junto a su compi – pareja.
Kemankeş Karamustafa Paşa Mah., Mumhane Cd. No:1D, Karaköy, Beyoğlu, Istanbul 34425.
Total: 530 liras turcas.




Parsa Coffee Roaster
Tras el paseo por el Bósforo, pisar Asia, mantenernos sin comer 9 horas y volver a nuestro barrio a comer tarde – cenar pronto, decidimos que el postre tenía que ser maravilloso para terminar el día y descansar la cabeza. Parsa Coffee Roaster lo habíamos visto varias veces paseando y decidimos que esta sería nuestra ocasión. Es otra de las cafeterías de especialidad de Karaköy y quizás una de mis favoritas del viaje. El local es precioso, amplio, con su propio tostador a la vista y una terraza encantadora que por la tarde tiene una luz preciosa.
Pedimos un zumo verde natural, un té de borraja (relax tea) en tetera, una karpatka cake y un yogur con granola casera. Todo estaba espectacular, muy bien presentado y servido con amabilidad. La tarta era deliciosa, suave y ligera (es un postre polaco que no conocía pero como lo vea en algún sitio, ahí que voy de nuevo), y los tés, perfectos después de todo el día de caminata. El ambiente es tranquilo, con música suave y una clientela principalmente local, lo que hace que se disfrute todavía más. Es uno de esos lugares en los que te quedarías largo rato simplemente observando la vida pasar en el barrio, teletrabajando, escribiendo, dibujando o leyendo.
Kemankeş Karamustafa Paşa Mah., Hoca Tahsin Sk. No:6, Karaköy, Beyoğlu, Istanbul 34425.
Total: 980 liras turcas.




Matcha Wafer
El martes por la mañana, ya con las maletas listas, después de desayunar rico y tranquilos en el hotel y esperando al vuelo de vuelta por la tarde, aprovechamos las últimas horas en Estambul para dar un paseo por Galataport, la zona moderna del puerto. Allí, dentro de una tienda de deporte con terraza sobre el Bósforo, descubrimos Matcha Wafer, un pequeño local especializado en matcha ceremonial japonés.
Nos pareció el sitio perfecto para despedirnos de la ciudad con calma. Pedimos dos matcha ceremoniales preparados solo con agua, servidos en vasos para llevar (no tienen tazas), pero con un sabor intenso y muy bien elaborado. Estuvimos allí casi dos horas, disfrutando del paisaje y del ambiente tranquilo mientras esperábamos nuestro taxi al aeropuerto. La terraza es preciosa, con vistas directas al mar y al movimiento de los barcos, y el local tiene ese aire minimalista que combina muy bien con la experiencia del matcha.
Galataport Istanbul, Meclis-i Mebusan Cd., Beyoğlu, Istanbul 34425.
Total: 500 liras turcas.



Estas son todas las que pude dibujar porque dedicamos un buen rato a estar en ellas. Pero además de todas estas cafeterías de especialidad y especiales, durante el viaje también estuvimos en otras más locales donde tomamos su tradicional té çay (que te ofrecen en todos lados y siempre apetece) y probamos el café turco, fuerte, denso y con mucho carácter (lo siento, no fui capaz de ir más allá de un sorbito, ni con leche siquiera). Me quedé con la sensación de que Estambul es una ciudad que ama el café y el té en todas sus formas, y eso me hizo muy feliz. Y por supuesto, que quieren abrirse al Mundo y ser uno más adoptando las tendencias más actuales.
Nos faltaron muchas por visitar —tenía una lista enorme—, pero disfruté muchísimo de que una ciudad tan grande tuviese tantas cafeterías tan bonitas y cuidadas, cada una con su estilo propio y ese ambiente cálido que hace que quieras volver una y otra vez.
Y tú, ¿has estado y disfrutado de estas u otras cafeterías en Estambul? Me encantaría tener nuevos descubrimientos. ¡Gracias! Seguimos disfrutando de tés, matcha, pumpking, cookies, bizcochos, avocado toast y lo que haga falta siempre que nos haga felices.
Todas las cafeterías que descubrí y dibujé en Estambul forman ya parte de mi mapa geolocalizado de cafeterías de especialidad ilustradas, donde voy reuniendo cada matcha, chai o dulce que me inspira en los viajes.